viernes, 26 de noviembre de 2010

El acolchado a máquina



Soy una enamorada del acolchado a máquina, de cómo el acolchado le da vida a un top, y me encanta acolchar.


Siempre lo hago con la 440 (Bernina 440 QE) y sin BSR. El BSR es un regulador de puntada que ajusta la velocidad de la aguja a la velocidad con la que la usuaria mueve la tela, de modo que todas las puntadas salen iguales. Es una herramienta utilísima durante el aprendizaje del acolchado a máquina, ya que te puedes centrar en imprimir fluidez al movimiento y mejorar "los dibujos" y desentenderte del tamaño de puntada ya que el BSR lo regula por ti.


Para que se entienda mejor, sin un regulador de puntada, es habitual que en nuestros comienzos hagamos las puntadas muy irregulares, y que pasemos de puntadas de 1 cm a puntadas amontonadas unas sobre otras en la misma línea de acolchado, por la desincronización de la aguja (o sea velocidad que imprimimos con el pie en el pedal) con el movimiento de la tela (velocidad de las manos). El BSR nos permite olvidarnos del tema mientras aprendemos a "dibujar" bien esa espiral, flor, onda, etc. en la que practicamos. Además dispone de dos modos de trabajo distintos para adaptarse a las necesidades de la quilter en cada momento.


El caso es que una vez "interiorizamos" el diseño, nuestro movimiento es mucho más fluído y se produce un ajuste natural de manera que nuestras puntadas se van igualando. Es aquí donde yo dejo de utilizar el BSR. Os explico por qué: aunque mi movimiento es más fluído no es continúo, ya que el ritmo sube y baja en función del diseño. Por ejemplo, si hago el pétalo de una flor, hago una pequeña parada de fracción de segundo al final de cada curva, lo mismo en el centro de una espiral y en cada ángulo que tenga que marcar. Si utilizo el BSR, la aguja cambia el ritmo y me desconcentra mucho, ya que va a pequeños trompicones y el acolchado no me sale tan fluído.


Es por ello que no me gusta acolchar con el BSR y prefiero desactivarlo cuando tengo el diseño claro y ajusto la velocidad de la máquina a un punto medio alto, sin llegar al máximo. La aguja se mueve continuamente, no cambia a penas de velocidad manteniendo un ritmo continúo. No es que yo haga las puntadas perfectas, pero me muevo en unos parámetros bastante razonables. Siempre pienso que nadie va a venir a medirme las puntadas, no pasa nada porque unas midan 2mm, otras midan 3mm, se cuele alguna de 4mm y a veces se me amontonen dos o tres en el mismo sitio. Obviamente hay que buscar siempre mejorar lo mejorable, pero el acolchado a máquina, aunque con máquina de por medio, es totalmente artesanal.


El caso es que con máquina doméstica se pueden hacer grandes trabajos de acolchado. Solo basta ver el trabajo de Sue Nickels, premiada en varias ocasiones por sus trabajos de aplicación y acolchado realizados con máquina doméstica para cerciorarse de ello.




Ella estuvo en Madrid hace un par de años y comentaba que el acolchado a máquina es como dibujar, pero con el lápiz en posición fija y moviendo el papel. Es ahí donde radica la gran dificultad del acolchado don máquina doméstica, es como volver a aprender a escribir y para eso tenemos que hacer mucha caligrafía, o sea muchas prácticas.


El segundo gran problema del acolchado con máquina doméstica es el espacio. Se pueden hacer acolchados muy tupidos en el que los desplazamientos no superen los 4 - 5 cm. Los fondos de los quilts de Sue estaban acolchados con un stippling que no superaba en ningún caso el centímetro y medio. ¿Pero qué pasa si queremos acolchados más abiertos, con más espacios entre líneas? Estos espacios implican desplazamientos más largos bajo la aguja. Si estamos acolchando un cojín, un camino de mesa, etc, no hay demasiado problema, pero si queremos acolchar un quilt grande es más complicado, si prácticamente no cabe bajo el brazo de la máquina ¿cómo lo vamos a desplazar sin que se nos atasque por algún lado?


Y aquí es donde a mi se me cae la baba con las máquinas de brazo largo. A través del blog de Roberto he llegado hasta aquí, y me he quedado anonadada con los acolchados de esta chica. Son súper elaborados, muy variados y de diferentes estilos. Hace unas plumas preciosas, pero ¿qué os parecen estos motivos indios acolchados en color?




Yo nunca había visto nada igual.























7 comentarios:

Robledo Ruiz dijo...

Sari me ha gustado este post, aunque aun no he echo nunca acolchado a maquina, un beso

Sari dijo...

Gracias. Te aseguro que a partir de ahora ya no tendrás excusa, je,je. ¿Sabes por qué, no?

Itsaso dijo...

Yo estoy aprendiendo con mi bernina, todavía me queda mucho, no miento, muchísimo para llegar a tu nivel. Pero creo que es la mejor explicación del BSR que he leido en un blogg. Los de Bernina te tendrían que fichar. Felicidades!

maithechupatch dijo...

Muchísimas gracias Sari por esta entrada, la encuentro muy didáctica e interesante y me anima mucho ahora que intento dedicarle todos los días un ratito al acolchado libre, me queda tanto camino.....
Besitos maite.

corapensa dijo...

!Madre mia!cuanta información,no se yo si llegare algún dia a poder acolchar algo decentemente,pero nunca jamas como esa mujer,!Vaya trabajazo!

Lupe Z Lluch dijo...

Un post muy interesante.
Gracias por todas tus explicaciones.Yo tengo la BERNINA 440 desde hace mucho tiempo,he hecho cursos de acolchado a máquina y algo he acolchado...pero a mí me sigue gustando mucho más hacerlo todo a mano.Eso no quita para ver que hay trabajos estupendos.

BESITOS

Auxi dijo...

Gracias por tu extenso informe. Yo también soy una fanática del acolchado a máquina (aprendiz todavía) y estoy loca con todo lo que se refiere a BERnina en general.
Muchas gracias también por tu entrada y por tus ánimos!!!